Resumen: El ayuno en realidad es mucho más beneficioso que simplemente estimular la autofagia. Hace dos cosas buenas. Al estimular la autofagia, estamos eliminando todas nuestras antiguas proteínas y piezas celulares. Al mismo tiempo, el ayuno también estimula la hormona del crecimiento, de esta manera estamos realmente proporcionando al cuerpo una renovación completa.
El ayuno intermitente
Aplicaciones clínicas del ayuno intermitente
Consideraciones prácticas
El ayuno intermitente (de Cabo & Mattson, 2019)
“Se está acumulando evidencia de que comer en un período de 6 horas y ayunar durante 18 horas puede desencadenar un cambio metabólico de la energía basada en glucosa a la cetona, con una mayor resistencia al estrés, una mayor longevidad y una menor incidencia de enfermedades, incluido el cáncer y la obesidad”
El mantenimiento de un régimen de ayuno intermitente, particularmente cuando se combina con ejercicio regular, da como resultado muchas adaptaciones a largo plazo que mejoran el rendimiento mental y físico y aumentan la resistencia a las enfermedades. Las células de todo el cuerpo y el cerebro muestran una función mejorada y una gran resistencia a una amplia gama de elementos potencialmente dañinos, incluidos aquellos que involucran el estrés metabolico, oxidativo, iónico, traumático y proteotóxico (regulación metabolismo mitocondrial).
El ayuno intermitente estimula la autofagia y la mitofagia ( es una forma especializada de autofagia por la cual se degradan y reciclan selectivamente las mitocondrias) al tiempo que inhibe la vía de síntesis de proteínas mTOR (proteína que ayuda a controlar varias funciones celulares, incluso la multiplicación y la supervivencia de las células, mTOR es más activo en algunos tipos de células cancerosas que en las células normales).
En definitiva, estas respuestas permiten a las células eliminar proteínas y mitocondrias dañadas oxidativamente y reciclar componentes moleculares no dañados, mientras reducen temporalmente la síntesis global de proteínas para conservar energía y recursos moleculares. Estas vías están sin explotar o suprimidas en personas que comen en exceso y son sedentarias.
Aplicaciones clínicas del ayuno intermitente (Pacheco, 2020):
Efectos en la salud y el envejecimiento, la ingesta reducida de alimentos aumenta de manera sólida la vida útil. Las intervenciones del ayuno intermitente mejoran la obesidad, la resistencia a la insulina, la dislipidemia, la hipertensión y la inflamación
Efectos físicos y cognitivos, la función física mejora. Se asocia a pérdida de grasa mientras se mantiene la masa muscular bajo entrenamiento de resistencia. Mejora la cognición global en múltiples dominios, incluida la memoria espacial, verbal, asociativa y de trabajo, así como la función ejecutiva. Revierte los efectos adversos de la obesidad, la diabetes y la neuroinflamación en el aprendizaje espacial y la memoria.
Mejora la sensibilidad a la insulina, previene la obesidad, en personas obesas o con sobrepeso favorece la pérdida de pesoy mejora la retinopatía diabética. La restricción calórica diaria mejora muchos factores de riesgo cardiometabólico en humanos no obesos.
Enfermedad cardiovascular, el ayuno intermitente mejora múltiples indicadores de la salud cardiovascular incluida la presión arterial, frecuencia cardíaca en reposo,niveles de colesterol, triglicéridos, lipoproteínas de alta y baja densidad (HDL y LDL), glucosa e insulina y resistencia a la insulina. Reduce los marcadores de inflamación sistémica y estrés oxidativo asociados a la arteroesclerosis. Aumenta la variabilidad de la frecuencia cardíaca al mejorar el tono parasimpático. La mejoría en los indicadores de salud cardiovascular se hacen evidentes dentro de 2 a 4 semanas después del comienzo del ayuno en días alternos.
Cáncer, el ayuno intermitente perjudica el metabolismo energético en las células cancerosas, inhibe su crecimiento y las hace susceptibles a los tratamientos clínicos. Existen numerosos ensayos clínicos de los efectos del ayuno intermitente en pacientes con cáncer de mama, ovario, próstata, endometrio, colorrectal y glioblastoma.
Trastornos neurodegenerativos, la ingesta energética excesiva, particularmente en la mediana edad, aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad de Alzheimer y enfermedad de Parkinson. El ayuno intermitente puede retrasar el inicio y la progresión de los procesos de la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. Aumenta la resistencia al estrés neuronal a través del refuerzo de la función mitocondrial y la estimulación de la autofagia, la producción de factores neurotróficos (favorecedores de la supervivencia de las neuronas ), las defensas antioxidantes y la reparación del ADN. Mejora la neurotransmisión inhibitoria GABAérgica, que puede prevenir convulsiones y excito-toxicidad.
Asma, esclerosis múltiple y artritis, la pérdida de peso reduce los síntomas de asma y la resistencia de las vías respiratorias en pacientes obesos. Se asocia con reducciones significativas en los niveles séricos de marcadores de inflamación y estrés oxidativo. En pacientes con esclerosis múltiple el ayuno intermitente se asocia a reducción de síntomas en un período de 2 meses. Debido a que reduce la inflamación, también se esperaría que sea beneficioso en la artritis reumatoide.
Lesión tisular quirúrgica e isquémica, reduce el daño tisular y la inflamación y mejora los resultados de los procedimientos quirúrgicos. Esto se ha demostrado en pacientes sometidos a cirugía de bypass gástricoy en modelos animales con lesiones traumáticas de la cabeza o la médula espinal. Ha demostrado ser efectivo en mejorar déficits cognitivos relacionados con lesión cerebral traumática, al reducir el daño tisular y mejorar los resultados funcionales.
Consideraciones prácticas (Pacheco, 2020) :
Para la adopción generalizada de estos patrones de alimentación deben superarse obstaculos como el arraigo en nuestra cultura de consumir tres comidas con refrigerios. Muchas personas experimentarán hambre, irritabilidad y una capacidad reducida para concentrarse durante los períodos de restricción de alimentos. Estos efectos secundarios iniciales generalmente desaparecen en 1 mes, lo que se debe informar a los pacientes. En humanos, los tres regímenes de ayuno intermitente más estudiados son el ayuno de días alternos, el ayuno intermitente 5: 2 (ayuno 2 días a la semana) y la alimentación diaria con restricción de tiempo.
En caso de no tener conocimientos sobre nutrición se debe consultar a un nutricionista ( o expertos en nutrición) para garantizar que se satisfagan las necesidades nutricionales del paciente o la persona que lo vaya a realizar, así como proporcionar asesoramiento y educación continuos. Al igual que con todas las intervenciones de estilo de vida, es importante que los terapeutas brinden información adecuada, comunicación, apoyo continuo y refuerzo positivo regular.
La práctica del Mindfulness puede ayudarnos a lidiar con nuestras sensaciones y pensamientos, cuando realicemos el ayuno intermitente, y a su vez la práctica del ayuno mejorar nuestra valoración y sentido de eficiencia, favoreciendo nuestra capacidad de Resiliencia. (Que podemos aprender en una crisis de la terapia del trauma: Resilencia)
Extracto del capítulo, el ayuno otra forma de nutrición adelanto del libro “Psicoenergética y Medicina China con acupuntura laser, método de salud e intervención”.
Felix Larriba Catalán
Psicólogo-Logoterapeuta, actualmente escribiendo
el libro Psicoenergética y Medicina China con
acupuntura laser, método de salud e intervención
FUENTE: www.psicologiaenergetica.net
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